nos unió para recorrer esa curiosa marcha, mitad sendero, mitad pistera,, con sus subidas y subidones y esa zona de dubbies que engrandece y apasiona a todos.
La ruta es lo suficientemente completa como para castigarte lo que quieras, en sus escasos 50 kilómetros; muy bien aprovechados y sobre todo con mucho encanto en todo su recorrido.
De agradecer el trato recibido que ha sido genial, y algo que llama la atención es el marcaje de todos los lugares por donde hemos transitado, para el que sabe lo que es eso, también queda sorprendido por el gran trabajo que ello conlleva.
El día amaneció con niebla y nos acompaño a lo largo de toda la mañana, solo asomando el sol en los últimos kilómetros, así la plaza donde se ubica la salida y la meta, lucía en todo su esplendor, allí nos recibían después de 2 horas y 45 minutos de disfrute encima de la bici. Un trago isotónico y un poco más de queso, y nos fuimos a refrescar y asearnos. Solo nos quedaba acercarnos al restaurante donde una esperada alubiada saciaba nuestro apetito, "Las alubias de Carrion, las mejores de la región y las de Saldaña, las mejores de España"
Os dejo las fotos: aquí y lo que aconteció el año pasado: aquí
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