La Marcha "BAJOCERO 2016" desde la barrera

No pudo ser posible y la gripe se salió con la suya, ha sido una lucha de una semana y al final nos ha

dejado con las ganas, y no a mi solo, pues del total del grupo solo cinco han sido aptos para tomar la salida de esta bajocero 2016. El resto unos por compromiso organizativo y otros por la maldita gripe, tuvimos que conformarnos con ver la marcha desde otro punto de vista.
Pero como nada es desaprovechado, conseguimos pasar una buenísima mañana de domingo, siguiendo el recorrido y animando a los esforzados de la ruta.
La salida como de costumbre se dio a las 9, el frío casi era inexistente, y ya se preveía un día soleado como así fue. Más de mil participantes pasaron por el arco rumbo al recorrido variado y variopinto de esta edición, este año con tres alternativas, la larga con sus 81 kilómetros, la corta de 68 y una de 50 para los menos experimentados. Nos encaminamos  rumbo a las vacas, subida mítica y primera en el recorrido, allí pudimos contactar con los componentes del grupo y un agregado que es mi hermano Marcos y que cerraba la formación y era referencia de partida de un sitio a otro, cuando el pasaba nos íbamos al siguiente punto. Después del esfuerzo de esta terrible subida el paso en Traspinedo fue nuestro segundo objetivo, allí tuvimos que esperar muy poco para verles y casi sin tiempo nos fuimos hasta Santibañez al primer avituallamiento.

Iban  llegando todavía en grupo Dani, Fer, Kitos Diego y Un poco más atrás por acompañar a un amiguete Rafa. Reposición de fuerzas y de nuevo a la bici, nuestro siguiente destino el cruce de carretera que nos une con la zona de Asturias, allí la larga o la corta, o el lío que se hicieron y una llamada de Miguel Mozo, me advierte de que ya han pasado y todos se dirigen a la larga, esperamos como siempre el paso de mi hermano y esta vez Rafa que nos pregunta por ellos y dirección Montemayor decido irme hasta la famosa subida de la piedra donde a buen seguro a más de uno le vendrá bien una ayudita.

Fue llegar allí y encontrarnos con Juan Carlos y Jose Luis ya en labores de empuje, para quien no lo

conozca, la cuesta en si es de una inclinación muy considerable y quizás la más técnica del recorrido.
Además de todo ello se suma que ya vienes de tres subidas seguidas que te ponen al borde del abismo de las fuerzas.
Pasado este embrollo y teniendo que propinar muchos empujones, los corredores pueden decir que prácticamente tienen la ruta superada, no obstante de aquí al final aún les queda mucha tarea que cumplir. Lo siguiente es muy placentero se trata del avituallamiento de Montemayor, donde el caldito caliente resucita a más de uno. Ya en dirección de nuevo a Traspinedo por el bosque famoso de los juegos del hambre, se dirigen hasta el puente hinojo donde nosotros ya habíamos hecho acto de presencia. Allí rebasan el puentecillo de madera, de nuevo repostan en el que será el último avituallamiento en marcha y rumbo al canal y la senda del Duero que les lleva para Tudela, donde nosotros por carretera nos pusimos mucho antes para esperarles y a la llegada verles cruzar el arco de meta. Todos ilesos, sudorosos, contentos y hambrientos nos dispusimos alrededor de una mesa y de nuevo juntos como en la foto que hicimos al salir, reímos, comentamos y comimos.

Y otra más y otro año que se va y otra vez el grupo reunido, la mañana del domingo 18 de diciembre de 2016, será también recordada en un futuro. Y nos faltó Pilar...

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