Que nos está pasando?...es una pregunta que me vengo haciendo desde hace unos años. Hace un tiempo, no muy lejano, nuestra única intención era dar un paseo en bici, por el simple hecho de disfrutar con los amigos, nos daba igual la bici que tuviéramos, poco más que un hierro por aquel entonces, pero el disfrute estaba asegurado, y si, también había piques y alguna que otra escaramuza, pero veníamos contentos a casa.
De un tiempo a esta parte, mucha gente se ha hecho "ciclista" y está en todo su derecho, pero hemos empezado a ir más allá que el simple paseo, nuestro afán por emular a los grandes, nos ha llevado a ser algo esclavos de nuestro propio esfuerzo. Desde la aparición de las primeras marchas organizadas han pasado muchos años y muchas cosas, las bicis, la vestimenta, el calzado, hoy si no llevas windstopper no eres nadie en bici. Ahí es donde quería dar con mi comentario, hemos pasado de lo básico a lo sofisticado a golpe de talón y de marketing, y como hay que sacarle rendimiento nos hemos convertido en consumidores de esfuerzo a veces no deseado. Claro ejemplo es que si tu amigo que anda más que tu te dice que la tal supermarcha es una pasada, pues toda tu obsesión es acudir cuanto antes, y así se dan casos últimamente de estar pendiente el último día del año a las 00:01 que ya es 1, estar frente al ordenador intentando inscribirte en esa supermarcha.
Que nos está pasando? cuando sin conocer ni recorridos ni nada de nada, nos excita la idea de acudir solo por la dureza que nos cuentan que tiene. Todo tiene su precio, y además del económico, nos mantienen abstraídos durante cinco meses, obligados a tener que salir en bici incluso sin ganas. Esto tiene varias lecturas y por supuesto muchas opiniones, a mi modo de ver, siempre es gratificante aunque no se si a veces merece la pena tanto esfuerzo.
Hemos llegado a crear incluso nuestros propios status, somos capaces de seleccionar a todos y cada uno que va en bici solo por como visten, que bici tienen o que es lo que hacen y donde acuden. La categoría más baja es la de "GLOBERO", esta no es de ahora, solo que tiene definiciones distintas, un globero en mi época era aquel que llevaba, cámara en la rueda, o sea, un globo, pues lo más cool eran los tubulares. Hoy en día dícese del individuo que lleva todo tipo de artilugios en su bici, guardabarros, cuanto más grandes mejor, piloto trasero, luz delantera, timbre, incluso los más sofisticados llevaban una pequeña cesta, ahora desde la aparición de los grandes centros comerciales ha sido sustituida por una mochila, con dos litros de agua, que no se lo beben pero les da seguridad. Estos son en realidad a los que más les gusta salir en bici, y los que más disfrutan.
Subiendo de nivel está el ciclista "COMÚN", estos son los que más abundan como los gorriones...también comunes, hay muchos desde la prohibición de los tirachinas. La diferencia entre estos y los globeros no es otra, que un día quitaron todos los complementos extras de la bici y se dieron cuenta de que al ir más ligero podían hacer unos kilómetros más, su frase es: "si yo me entreno un poco puedo hacer lo que quiera". Y así todos los años comienzan un exhaustivo entreno que nunca acaban pero les mantiene entretenidos y con algo de lo que hablar. También se divierten en bici pero empiezan a obsesionarse.
Un pasito más allá están los "PROS", por encima del común por supuesto, ya están obsesionados, se les distingue tanto en los grupos como en la vida normal, entran a los sitios con el cuello erguido muy rígido y solo le giran hacia izquierda y derecha, nunca arriba y abajo, allí saben que nadie les mira. Son aquellos que un día se apuntaron a la supermegacalifragilisticaespialidosaextremaguay marcha btt por los alrededores del pinar de Tudela de Duero, no competitiva, y no paran de acudir a cualquiera de estas citas, son odiados en todos los grupos y aunque ellos no lo saben nadie quiere salir con ellos pues emplean a las clases más bajas como conejillos de indias para sus experimentos ciclistas que han estudiado en algún tutorial de youtube. Son por otra parte los que más entrenan y suelen quedar en las marchas no competitivas entre los diez o quince primeros, pero no se atreven a competir porque les han dicho que eso es otro mundo.
Para terminar está la categoría "ELITE", aquí ya son palabras mayores, estos ya no llevan ni herramienta en la bici, el agua justa, y se alimentan de barritas y geles, se hacen un estudio biomecánico para ver si van bien acoplados en las tropecientas bicis que tienen, y acuden a alguna competición, aunque su éxito es escaso, y prefieren volver al mundanal ruido, donde son los héroes del mambo. No se si se divierten pero si se que siempre están es forma, bueno y delgados también.
Quede constancia que todo esto que escribo y cuento no es más que una pequeña sátira a este estupendo mundillo, del cuál no soy capaz de salir del que posiblemente haya pasado por todas las categorías, menos la élite claro está. A todos mi gran respeto, cariño y mi admiración pues seas como seas al final estás fomentando un deporte, que sin que te des cuenta un día cualquier chiquillo, cualquier familiar e incluso tus hijos pueden estar intentando emular tu misma afición. Yo con el tiempo me he dado cuenta que no puedo disimular por más tiempo mi barriga, ya voy mal agarrado en el manillar bajo en la de carretera, tengo tetas siiiii, no me entusiasman como hombre porque son mías, pero ya las puedo asir con las manos, y lo que no puedo de ninguna manera disimular es la edad, los nacidos del 2000 en adelante son asquerosamente jóvenes pero los del 62, ya entramos en otra dimensión, de ahí las tetas y la barriga, por lo tanto no se si acertada o no, he tomado la decisión de volver a divertirme en bici y si puede ser acompañado de mis amigos mucho mejor.
Repito, toda similitud de mi relato con la realidad es solo una apreciación vuestra, si alguno se siente aquí reflejado que reflexione y comience de nuevo, quizás esta vez se divierta más.