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lunes, 19 de junio de 2017

Calor sofocante en la Bike&Birras

Otro año más y van cuatro desde la primera vez que en el pueblo vecino organizaran la marcha donde unen bicis y cerveza, a priori parece algo contrario la mezcla de deporte y alcohol, pero esto es
España y si lo hacen los del rugby los de las bicis porque no?.
Mi experiencia en el día de ayer no es muy larga de contar, mi hermano fue el liante en este caso, y yo que me dejo liar no dije que no, y así acudimos a Sardón a enfrentarnos a 82 kilómetros de recorrido en su versión larga, y al calor que estos días azota y que bien hizo mella en todo el recorrido, especialmente en una de las subidas que llegamos a alcanzar los 46 grados.
Fue la tónica de este circuito elegido, muy a mis preferencias en cuanto a subidas y caminos rodadores se refiere, y con casi todas las zonas conocidas por estar cerca de casa y haberlas transitado alguna vez.
Del grupo acudimos  Luis Angel y Yo, y por causas desconocidas, una caída fortuita hizo que Luis Angel tuviera que quedarse a medio recorrido. No hubo grandes males y en breve le tendremos como un titán dando de nuevo pedales.
Decía que enfrentarse al recorrido fue llevadero, que los 82 kilómetros no asustaban, pero hubo algo que si había que tener en cuenta y era el insoportable, sofocante e inaguantable calor que durante toda la mañana estuvo castigándonos. Muchos eran los
corredores que paraban a la sombra de algún árbol en las subidas, y es que en algunos puntos era tan agobiante el calor que llevábamos encima, que no apetecía ni dar pedales, a pesar de todo conseguimos llegar a la meta como siempre instalada al lado de las piscinas, un refresco una ducha y un descanso y ya estamos preparados para la próxima cita, será ya para el mes de Julio y en tierras zamoranas, Puebla de Sanabria.


Las fotos AQUI

miércoles, 14 de junio de 2017

Celebración por todo lo alto.

Lo dijo y lo cumplió David: "Si todo va bien cuando acabe todo esto, montamos una cena en mi
casa". Y vaya si se montó, el sábado con los rigores de estos calurosos días nos dimos la vuelta correspondiente, un poco a la deriva, pero al final sesenta kilómetros que habrá que repetir a petición popular.
Pero el cierre del día estaba por la tarde, solo nos faltó Rafa, y los padres de Luis Angel, la idea era acoger y agradecer a todos los que de alguna manera nos acompañaron y estuvieron allí con nosotros, aunque cada uno se pagara su parte, claro está,  los demás estuvimos todos los implicados, familias incluidas, así nos juntamos casi treinta comensales que vimos como Ernesto, asaba unos suculentos pinchos de lechazo, a los que todos aplaudimos por su exquisitez. Entre risas, buena comida y buen vino, pasamos una velada de las que hacen grupo, y entre charlas y risas acabamos con los pinchos, con el vino y después de recoger lo fuimos a sellar con gin-tonic por todo lo alto.
No dudo que repetiremos también en esto, porque nos gusta tanto como la bici, pero de esta cena nos acordaremos por muchas cosas y todas buenas.
El grupo a partir de ahora tiene en vista acudir a Sanabria el 23 de Julio, a Cantalejo el 30 de Julio y alguno se acercará este 18 de Junio a Sardón a la Bike&Birras.



Como muestra un botón os dejos el enlace con las fotos:
SALIDA EN BICI         FOTOS CENA

sábado, 10 de junio de 2017

La aventura del SOPLAO...relato de una experiencia

Todo empezó una mañana de diciembre del año pasado, la idea rondaba por su cabeza y la nueva afición a la bicicleta que había adquirido Miguel Angel, le hizo preguntarme con voz tenue: -Tu que? -Vas a hacer el soplao?. Tras unos segundos de pausa, respondí de manera evasiva: -No lo sé, yo ya estuve, y dije que solo volvería si el grupo con el que ir era el adecuado.
Este parecía el año apropiado el grupo perfecto y la ocasión excelente, por eso empezó a revolotear la idea de hacerlo en más de uno, yo aportaba mis pocos conocimientos de la experiencia de años atrás y como era el único que había acudido todos prestaban atención a mis historias. Luego cada uno se escudaba como podía para hacerlo o no hacerlo y exponía su versión de los hechos. A mi si me gustaría pero no se si tendré tiempo para entrenar, decía David, que ya conocía lo que era hacerle andando, el que no tenía duda era Miguel Angel "cañero" de ahí su pregunta de principio, .-A mi no me compensa dijo Juan Carlos, tanto tiempo en bici ni me lo planteo. yo llevo la bota de vino y os voy a dar ánimos y lo que sea, pero nada más. - Yo chicos no creo que tenga tiempo de entrenar, comento rafa, su hijo Miguel si que se le ilumino la cara solo pensar en la idea y sin conocimiento de causa murmuraba: Yo porque me coinciden los exámenes que si no si me gustaría, debe ser una pasada.  Así uno a uno dábamos nuestra opinión al nuevo reto que se nos venía encima.
Pasaron un par de semanas y con ellas unas cuantas salidas, recuerdo que estábamos preparando la bajocero, pese a no haber avances, salia el tema en todas las conversaciones. Solo uno lo tenía claro, y dio el paso y se apunto,"cañero",  el resto al ver la foto de la inscripción empezó de nuevo a darle vueltas al asunto.  Así llego la semana después de la lotería y una llamada de Juan Carlos me alerta de sus intenciones, Yo no salia de mi asombro, me dijo: creo que este es el año, si quiero hacer el soplao va a ser ahora o nunca,.- Que mejor que con mis amigos. Sigue sin compensarme pero me voy a  apuntar, Yo le dije que iba a esperar un poco que ese mes no me venía bien desprenderme de 50 € y él se ofreció de inmediato a prestarme la mitad de los 100 que le habían tocado en el Goya. Acepte y esa misma tarde desde casa y habiendo hecho el ingreso, me dispuse a rellenar la inscripción la idea era ahorrarse 10 € por hacerlo antes del día 1 de enero. La de Juan Carlos no tuve problema en darla de alta pero al meter mis datos se bloqueaba la página y no había forma de llegar a concretar la operación de pago. En esto que detrás mio estaba mi mujer en el otro ordenador a escondidas inscribiendome como regalo de navidad. Toda una sorpresa si no fuese porque ya nerviosito perdido estuve a punto de ponerme en contacto con el titular de la página y pedir explicaciones, no la quedó más remedio que contármelo y con ello la fastidié la sorpresa del regalo.
Con las dos operaciones hechas, de inmediato colgué los números de dorsal en el whatsapp por  lo que empezó de nuevo el comentario, pero esta vez al ver en  aumento el numero de participantes, ya se animaban más de uno, Diego dijo que si, Rafa dijo que no pero su hijo Miguel si y por consiguiente estarían los dos, David tenía por medio lo del tiempo y trabajo, Jose Luis nunca se pronunció y Germán tampoco por no poder desde el principio, pero si les gustó la idea de entrenarlo con nosotros. Y Fer  sin mediar palabra, pero enterada de nuestros planes, presentó su número de dorsal, y luego se llevaba las manos  a la cabeza, sabiendo que se había apuntado a una prueba que la iba tener fuera de casa casi tres días. .- No se ni lo que he hecho, decía.
Así llegó la última semana de diciembre, y empezamos a mirar formas de entrenarlo, la que más nos convencía que  al final fue la elegida, era la de las doce semanas de acondicionamiento y 9 de específico, solo un pero a ello, nos faltaba una semana para completarlo que ya había pasado.
Con todo el material y datos al uso comenzamos ahora sí los planes en serio para entrenar el soplao, el resto del grupo que hasta ese momento no se había inscrito se sumo a los entrenamientos sin ningún tipo de temor. Entre tanto alboroto teníamos la bajocero de por medio, y pasada esta, donde hubo participación masiva del grupo, también se nos acababan las navidades y volvíamos a la normalidad de la vida.
Se acabó el año 2016 y el mismo día 1 de enero con un frío helador, nos acercamos hasta La Parrilla,
solo íbamos tres, eran los comienzos de una serie de entrenamientos, que iban a tenernos muy entretenidos durante los próximos meses. Nos tuvimos que montar nuestra propia salida del roscón y despedimos el día de reyes de nuevo en bicicleta.
Acabadas las navidades nos pusimos manos a la obra y el día 8 primer fin de semana apto para quedar, salíamos nueve componentes del grupo, a 130 pulsaciones por minuto de máxima, para asombro de algunos que decían que íbamos de paseo. Así estuvimos durante un mes con ese 60% de intensidad de cada uno, y por suelo llano que de eso nos sobra en estas nuestras tierras de Castilla.

Durante la semana cada uno se planteaba distintas formas de entrenar, los días tan cortos de invierno no dan para salir con la bici por la tarde y la mayoría de nosotros trabaja todo el día. Unos acuden al gimnasio, otros se lo montan con rodillo en casa, y algunos esperan al fin de semana, que aunque haya que aguantar las bajas temperaturas que este año tuvimos, era la única manera de echarle horas encima de la bici. Todo nuestro comentario era: -ya llegará el cambio de hora. y con ello las tardes de luz.
Cuatro semanas, rutas distintas para cada día de salida unas veces a un lado otras a otro, recalco que con la nueva adquisición de los aparatos garmin por parte de algunos, nos empezó a facilitar la tarea de confeccionar rutas y mejor aún seguirlas, aunque con alguna pérdida que otra en algún punto.
Comenzamos el segundo mesociclo, aumentando la intensidad al 70%, seguíamos tajantemente el número de horas marcadas para rodar, y aumentábamos también con rigor el desnivel que nos exigía el plan. Fue por estas fechas cuando se nos unió al reto nuestro amigo de Quintanilla Luis Angel, con la clara intención de entrenar el soplao, y hacerlo junto a nosotros, bienvenido fue, pues aportaba su juventud al grupo y también su experiencia, el ya había acudido y podía aconsejarnos sobre algunas cuestiones.
Esa misma salida nos encaminamos hacia la subida del mirador del pueblo donde reside Luis angel, y así conocimos la subida mítica para los de la zona el mortirolo, todo en ese ambiente frío de la época y de nuestro entorno donde llegamos a alcanzar en ocasiones los  -10 grados, para perder casi los dedos de manos y pies.
110 días nos separaban del reto, y la cosa de momento iba bien, se acababa enero y en su último fin de semana pudimos salir el sábado y nos dejo el domingo en casa por lluvia.
En febrero cumplimos la octava semana y comenzamos ciclo, ya tocaba reencontrarnos con el esfuerzo de alguna subida, aquel finde recuerdo que subimos la empedrada de Portillo, como reivindicando subir después de tanto rodar  los anteriores meses. Las decisiones por acudir al soplao, no habían cambiado en gran medida y de momento seguíamos inscritos solamente los cuatro del principio, Luis Angel lo hizo en el transcurso de este mes para sumar el quinto miembro de la expedición, aún así yo sabía que íbamos a ser muchos. La anécdota de este mes fue la del famoso jaguar escapado por los montes de Montemayor que nos tuvo en vilo durante un fin de semana allá por carnavales, después nunca más se supo que pasó con el felino.

Habíamos planeado acudir a reconocer el terreno del recorrido original a partir del primer fin de semana de marzo, quizás nos saltamos una semana para cumplir el plan de entreno pues después de las 12 semanas, aquello requería sumar desnivel y que mejor que el sitio donde en algún momento nos enfrentaríamos a sus cuestas. Estuvimos dudando hasta última hora por el pronóstico adverso que daban en la zona, pero en una decisión a la tremenda, nos fuimos el sábado 4 de marzo a recorrer los primeros 60 kilómetros del soplao, con un día espectacular, aquellos 1800 metros de desnivel nos dejaron las piernas y cuerpos sin ganas de cumplir con la subida  al moral que era lo que en principio habíamos pactado. Decidimos girar en Ruente y dirigirnos a comer un suculento chuletón pero contentos por lo realizado en el día. En esta ocasión nos acompañaron Jose y Alvaro que aunque ajenos a nuestra aventura quisieron descubrir este maravilloso lugar.
Durante este mes de marzo unos y otros juntos o por separado seguíamos sumando desnivel , y los que no pudieron acudir en su día aprovechaban el buen tiempo que daban por Cantabria para conocer de primera mano también el recorrido. Aquí Miguel Mozo, vio la posibilidad de apuntarse e intentar lo que para el por su edad y el poco tiempo que lleva en bici sería una proeza. Marzo pasaba deprisa y salida tras salida llegó Abril y ahora si durante la semana con más luz por las tardes nos permitía, poder aumentar nuestros entrenamientos y sumar kilómetros.
Este mes fue muy fructífero y otra vez en su segunda semana volvimos a acudir unos cuantos a realizar la segunda parte del soplao.
Elegimos completar lo que para nosotros siempre fue la segunda parte, cien kilómetros comenzando en Ruente, y subiendo el moral a primerísima hora de la mañana, aún sin desperezarnos del todo debido al madrugón. Aquí ya no había concesiones para nadie, acudíamos ese día cinco y tuvimos la suerte de encontrarnos en Cabezón con Chuchi Maestegui, amablemente nos saludo y deseándonos suerte quedamos en meta para el día de autos. Entretanto subíamos el moral con firmeza, sin saber muy bien lo que se nos venía encima, coronado, bebimos y comimos, y bajamos para después subir el otro de la jornada, Cruz de Fuentes, largo como sabíamos pero pudimos con el, respetando el trazado original atravesamos Ozcava, y Correpoco, y el Negreo nos recibía con su apariencia amable pero tan temible que ha sido uno de mis peores días en bici, menos mal a mi compañero Juan Carlos que aún no sobrandole nada, pudo darme incluso algún empujón que otro.
Otra prueba de fuego que terminamos como pudimos y todos contentos para casa con los deberes de nuevo hechos, y con David ahora sí decidido a inscribirse, cosa que hizo a la semana siguiente.

  Decía que Abril fue un buen mes de salidas, se nos atravesó Semana Santa pero una vez pasada, de nuevo acudimos esta vez  a la sierra de Segovía, con la intención de sumar 1800 metros de desnivel,
acudimos ocho, nos hizo un día espectacular y entre risas y alguna que otra anécdota, pasamos un fabuloso día por tierras segovianas, lugar al que siempre nos dirigimos por tenerlo cerquita de nuestro pueblo.Y como lo importante es disfrutar de la compañía, terminamos comiendo esta vez en la zona recreativa de los asientos, con el resto de expedición que fueron sin bici pero que se hicieron una ruta  a pie. Creo recordar que en esta semana sumamos un inscrito más en la persona de Miguel Mozo, de tanto pasar clonadores, salio convertido en el nuevo hombre que intentaría el soplao.
En mente de todos estaba acudir de nuevo a Cantabria, y ya ponerse a prueba aumentando el recorrido, al menos alcanzar los 120 era el propósito.
Final de mes y el pronóstico del tiempo no era el deseado, para probarnos nos daba igual norte que sur, el caso era hacer algo duro a dos semanas del reto. Miguel Angel nos confeccionó una ruta que algunos nos quedamos con las ganas de  realizar, de nuevo el propósito era acudir a Segovia, pero un cambio inesperado en la meteorología nos llevo de nuevo hacia el norte, y de nuevo cinco en una furgoneta, y esta vez el nuevo que era Diego, y que después de la jornada si no llega  a ser por una lesión hubiese sido el octavo inscrito.
La gran madrugada que nos dimos, acompañó a un soleado día, donde esta vez si nos exprimimos al máximo. Completando el recorrido del soplao, hasta Cruz de Fuentes, 104 kilómetros más los 16 de bajada, rellenan 120 totales con una suma de desnivel de 3600 metros. La sensación por parte de todos sin hacer alarde de nada pues el cansancio era la tónica general, fue de estar preparados.

Faltaban 20 días y llevábamos 19 semanas completadas de entrenamientos, lo que estuvo en nuestra mano de hacer se hizo, solo nos quedaba esperar y que pasaran esas dos semanas, el plan indicaba bajar la intensidad y el desnivel. Quedaba por perfilar la lista de participantes que aún no estaba cerrada, el martes 16 se completaba con la inscripción de última hora de Rafa, que no habiéndolo preparado concienzudamente se vio con fuerzas y ganas de acudir, además le impulsaba un extra que era su hijo Miguel,  que sí lo llevaba preparado a fondo.
 Así es como llegó el día 20 de Mayo de este 2017 y todos apostados en la línea de salida de Cabezón de la Sal, Luis Angel, Fer, Rafa, Miguel Mozo, Juan Carlos, Miguel Angel, David, Diego y Paco, oímos como sonaba el petardo de inicio y ACDC nos subía la adrenalina...mientras nuestros acompañantes tomaban posiciones y nos deseaban suerte, todos comenzábamos un extraordinario Soplao, que quedará en la memoria colectiva del grupo para siempre...pero eso será contado en otra historia: ....La aventura del soplao... el día del desenlace






domingo, 4 de junio de 2017

El grupo cabalga de nuevo...en su mayoría

Salida dominguera post-soplao, hemos alcanzado el número de ocho integrantes, hoy hemos tenido la agradable compañía de Jorge Olmos, que con menos kilómetros que los demás a soportado el recorrido honorablemente. En principio no hubo rechazo en dirigirnos a Puente Duero y pasar la mañana tranquila, pero Carrión, que esta hambriento de darse caña, a petición suya antes de llegar al campo de fútbol, ya redirigíamos la ruta hacia lugares un poco más abruptos, e inhóspitos, al final tres o cuatro subidas de cierto rigor y esfuerzo, que cada uno afrontamos como pudimos, el ritmo ha sido rápido y varias batucadas nos han puesto con las orejas tiesas, pero todo ha sido regado con una cerveza en el parque del bailadero. Como siempre satisfechos de lo realizado y en la mejor compañía.

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