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lunes, 14 de mayo de 2018

Niebla, lluvia, nieve y diversión...Posada de Valdeón es única

Aprovechando las circunstancias, de nuevo la invitación a casa cruz, nos devuelve a ese lugar mágico
que es Posada de Valdeón, para los que no conocen el lugar, decirles que la sensación estando allí, sobre todo para los mesetarios como Yo, es que te tragan las montañas y te acomodan en ese sitio donde el tiempo se para. Muy popular por ser el comienzo de la famosa ruta del Cares, pero su encanto no termina ahí, todos sus alrededores son idílicos. Como es lógico, donde hay montañas hay subidas, y nosotros por un motivo u otro nos vemos llamados a subirlas con la bici. Otros que prefieren hacerlo a ras de suelo también son llamados a superar dicho desnivel.
Y si hay un lugar en España  donde se puede saciar esta afición es el valle de Valdeón. Soto, Cordiñanes, Santa Marina, Caín, Caldevilla y por supuesto Posada de Valdeón, cualquiera de estas poblaciones puede satisfacer los intereses de cualquier amante de la montaña y la naturaleza.
Lejos de querer descubrir la zona a nadie, voy a contar lo acontecido este fin de semana, que sabíamos que no nos acompañaría el tiempo, pero nuestro propósito era pasarlo bien y aprovechar cualquier tramo del día para ello. Así el sábado por la mañana, habiendo pasado la noche en esa casa de ensueño, los más madrugadores, o sea, los de la bici, salimos a las 8:30 camino de Santa Marina de Valdeón en busca del puerto de pandetrave, la ruta marcada por Miguel, tenía su punto de intriga,
el invierno ha sido duro, y el agua que baja de la montaña, se convierte en regatos, que en un par de ocasiones tuvimos que saltar, con mojada de pies incluida, también algunos tramos ya llegando a las partes más altas del puerto nos tocó andar sobre nieve por ser imposible sortearla.  Como todo ese tiempo estuvimos subiendo, los calores del cuerpo no nos dejaban descubrir el frío. Pero tocamos cumbre en el sudodicho puerto, y veinte segundos de parada fueron suficientes para sentir la bajada de temperatura que nos regaló el día. El principio del final. Doscientos metros más arriba treinta centímetros de nieve cubrían por completo el camino y le hacían intransitable. 
Tras mi pregunta a Miguel: -cual es el plan B?.
La respuesta: -bajar cuanto antes a casa.
Fue entonces cuando sentimos el frío de verdad, la bajada nos dejó tan helados que los veinte minutos que tardamos en llegar hasta la casa fueron interminables. Suerte que estaba la chimenea encendida y pudimos secarnos y calentarnos. Los demás estaban terminando de desayunar y haciendo planes y nos sumamos a ellos en cuanto nos compusimos de nuestra tiritona. Como en una carrera por sectores nos dispusimos para afrontar el segundo de la mañana, los caminantes bajaban hasta Caín andando nosotros en bici y al subir nos encontrábamos a medio camino nos saludabamos, la foto de recuerdo y siguiendo la senda hacia arriba que circula al lado del río Cares, llegar de nuevo a casa asearnos y bajar a por los caminantes pero esta vez con los coches y así librarse de los cinco kilómetros que subiendo les separaba desde el chorco de los lobos hasta Posada.
Fantásticamente acomodados se refugiaban de la lluvia que hizo aparición, justo antes de recogerles, sin faltar a ese momento vermut que reclamó entre otros Germán, nos bajamos hasta Caín y allí se consumó el acto.
Toda reunión de amigos, tiene su momento, y los más concurridos son las horas de las comidas donde nadie falta alrededor de la mesa, evidentemente el estómago manda en estas lides. Sin pasar por alto el cumpleaños de Pedro que ya fue felicitado al desayuno, fue la excusa perfecta para una buena comida con tarta de postre para rematar con un toque dulce el evento. 
La tarde aún nos deparaba más emociones y ahora cambiando los papeles unos andando y otros en coche llegamos a Santa Marina de Valdeón cumpliendo con una costumbre que es visitar la ardilla real. Desde sus ventanas vimos de nuevo y por enésima vez como nevaba a mediados de Mayo.
Volvimos a la casa, preparamos la cena, dimos cuenta de ella, la tertulia de después solo fue interrumpida por las canciones que sonaban del festival de eurovisión que las chicas estaban viendo.
Nos retiramos a descansar de un sábado intenso y todo quedó en silencio en casa cruz.
El domingo no nos dió tregua y la lluvia nos acompañó toda la mañana, bajo el paraguas  paseamos por el pueblo, tomamos algo por los bares del lugar, y nos fuimos a recoger y preparar la partida, pues reservamos a las tres en el Begoña para comer. 
No hay mucho más que contar, la vuelta por pandetrave, parada en Saldaña y merienda cena en la peña para terminar con la comida sobrante.
Así acaba otro fin de semana  fantástico donde la mente guardará como recuerdo los lugares, los paisajes, las risas, el esfuerzo, y sobre todo la compañía.




No me despido sin antes desear toda la suerte del mundo a los que el fin de semana que viene vuelven a enfrentarse con esa prueba que pone al límite a cualquiera, los más allegados a nosotros Miguel, Rafa y Luis Angel toda la fuerza del mundo y el mejor de los consejos: DISFRUTAD; DISFRUTAD y DISFRUTAD.

Las fotos realizadas AQUI












domingo, 6 de mayo de 2018

Esas salidas de primavera...quédate ya¡¡¡

Esperemos que hoy sea el inicio de esos días primaverales que sin duda son los preferidos para
disfrutar de una salida en bici, hoy en el día de la madre no extendimos mucho el recorrido, y los cincuenta kilómetros aunque sepan a poco, había que estar a tiempo de pasar el día con nuestras madres, cada uno la suya claramente.
Por fín hemos podido ver como no hacía falta salir tan abrigado de casa y quedando a las 9:30 acudimos cinco del grupo. El páramo, el principiante, la tendida de Villabañez, encuentro con los amigos de Sardón y cía, Olmos de esgueva, subida cerca de Villanueva, Bajada a Villavaquerín, Villabañez y Tudela pasando por las esparragueras, en plena producción, fue nuestro recorrido de hoy.  Nos dió tiempo a tomar una cervecita y diciendo adiós todos a casa.  Se aproxima un mes muy frenético para muchos de nosotros, El soplao, Portillo, Arroz a la zamorana y la espárrago, solo esperar que el tiempo y la suerte nos acompañe.
Las  FOTOS