Pacto con belcebú, los de Toro aíslan el recorrido de su Vintoro del temporal y nos regalan una maravillosa mañana de sol y bici, eso sí, hubo que pagar con esfuerzo los 1223 m. de desnivel. Todo genial ¡¡¡ENHORABUENA¡¡¡ a la organización y a las cocineras también.Sabíamos que no iba a ser fácil superar ese desnivel sin pagar un alto precio, las causas quizás haya que justificarlas a la climatología que estos meses estamos teniendo, no son excusas, pero la realidad no es otra que si no se puede salir, no se sale. Si es cierto, que el que más o el que menos ha podido mantener un mínimo de entrenos acudiendo a los gimnasios o con el aburrido rodillo en casa, pero todos sabemos que no es lo mismo y que a la hora de la verdad, el terreno te pone en tu sitio.
A pesar de todo, y con los malos augurios del tiempo que daban, fue de lo más sorprendente ver salir el sol a las 9 de la mañana y empezar a rodar sin tener que ir abrigado como en Siberia.
Para los que desconocemos el lugar según iban pasando los kilómetros íbamos disfrutando cada vez más del recorrido, dificultad la justa, peligrosidad escasa, variedad de terrenos, de repente zona de senda, seguida de zona de monte, bajadas divertidas y la estrella del día subidas a raudales, esos 1200 de desnivel había que justificarlos en algún sitio y quedó muy clarito que el monte cercano a Toro no es llano.
Los avituallamientos en sitio acertado, bueno quizás el primero muy cercano, aún no habíamos bebido mucho agua y no hubo necesidad de parar, los participantes agradecemos mucho que haya gente de la organización y confirmo que así fue, y además animando en todo momento al personal.
En definitiva, pasamos una mañana genial que tuvo su colofón en el pabellón municipal donde unas grandes ollas llenas de patatas con carne esperaban a ser devoradas por hambrientos ciclistas, porque si algo hay cierto, es que andar en bici da hambre, bueno y sed, que también hubo que dar cuenta del vino.
Así la expedición de Toro, terminó su jornada, pero en todo momento estuvo en comunicación con los otros dos expedicionarios que se desplazaron hasta Castrocontrigo, donde tuvo lugar la famosa y dura Tilenus, según cuentan se dio de maravilla, también les hizo bueno, pero no defraudó en la dureza de su recorrido, ya nos contarán con más detalle cómo es.
Par ilustrar un poco los comentarios como siempre os dejo el enlace de las fotos y alguna por aquí incrustada.
Próxima parada oficial "BAJO TIETAR" ...que Dios reparta suerte y el hombre del tiempo de la orden de no llover.
Las fotos AQUI
