Terminamos el segundo mes de salidas, buenas sensaciones en el grupo que ya empieza a coger ritmo aunque no lo parezca.Como siempre dependemos del parte meteorológico del momento, y este según algunos no era nada halagüeño, como viene siendo habitual pasamos de pronósticos y los unos por los otros nos obligamos a salir, y doy fe que acertamos nosotros, pues ni sábado ni domingo hemos visto llover en ruta.
Paso al relato del sábado, donde partimos como siempre del lugar habitual, sumando un número de 21 ciclistas, la dirección tomada fue hacia el circuito en busca del puente de hierro, girando a la izquierda cambiamos de rumbo esta vez camino de Portillo.
A los pies de dicha localidad, y viendo ya el castillo en lo alto, el grupo del club se va hacia la izquierda y con unos cuantos hasta luegos y adioses, nos despedimos continuando nuestro rumbo a la conquista del recorrido que crearan Gerardo y cia, en la carrera de la empedrada de hace algunos años.
directamente nos topamos con una de las dos cuestas importantes de la jornada, situada en la ladera del castillo; requiere de un esfuerzo notable, sobre todo en su parte final justo al coronarla, bajando unos metros por la carretera asoma un pequeño sendero que paralelo a dicha carretera nos hace disfrutar de unos minutos antes de enfrentarnos a la reina de las cuestas y mítica "EMPEDRADA".
Para los que no la conocen parece una cuesta normal, pero además de su considerable desnivel, su alfombrado de piedras requiere de cierto grado de técnica para no echar pie a tierra, si llegas arriba sin bajarte de la bici sentirás una pequeña satisfacción, aunque nada es gratuito en este deporte y tu esfuerzo se cobra su factura.
Tras un arreglo de cadena, continuamos marcha hacia La Aldea de San Miguel, desde allí vamos subiendo hacia el alto de Marugan, una vez arriba las vistas del valle desde donde se divisan los pueblos de Cogeces de Iscar y Megeces nos llenan de ánimo para seguir camino, y sumando el buen día que se quedó no se podía pedir más.
La cara amarga de esta práctica viene siempre en forma de avería o como esta vez en forma de pinchazo, dimos aire y a seguir, pero tripa vacía, corazón sin alegría y rueda seca no tapa agujero.
Tras dos llenados llegamos a Santiago del Arroyo, donde decidimos colocar una cámara, doy fe de la guerra que dio, pero conseguimos nuestro propósito y continuamos rodando, el barro existente en la zona de las yeseras de Portillo nos hizo desviar la ruta y en vez de atajarlo por debajo lo hicimos por arriba. De nuevo en Portillo, y deshaciendo los pasos que dimos al inicio, volvemos hacia Tudela con los deberes a medio hacer pero contentos, atravesando la tierra de zanahorias tuvo que ser donde todos los abrojos del mundo se agazaparon sobre nuestras ruedas y siendo la más débil aquella sin protección de nuevo la consiguieron desinflar, así que otro cambio de cámara y para casa, una pequeña batucada bajando la blanca para desengrasar un poco y tranquilamente llegamos a Tudela por el camino Carraportillo. No hubo tiempo para nada más solo decir adiós y hasta mañana.
El domingo día 12 amaneció nublado, y con ansias de llover, pero como nosotros nos regimos a la contra, volvimos a desobedecer y de nuevo a las 9 en punto, estábamos plantados en el mismo sitio que el día anterior.
15 era la suma de hoy entre los del club y nosotros, y esta vez decidimos ir todos juntos hacia la zona de Valcorba, ese lugar mágico al que llamamos Asturias y que tanto placer encima de la bici nos proporciona. pero como digo en esto nada es gratis y tras pasar Traspinedo y cruzar la
Esta vez no hubo averías, si que hubo buen ambiente y así completamos una mañana de domingo, volviendo de nuevo por lo andado y finalizando en la taberna con una cerveza de la mano.
Ocho semanas han pasado ya, y 96 días nos faltan para el reto, veo tentados a más de los ya apuntados y eso significa que esto marcha para todos, sea el propósito que sea.
las fotos ya sabéis AQUI
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