PERDIDOS...en el monte

Otro fin de semana de frío, y sin remedio nos obligamos a entrenar, "sarna con gusto no pica" dice el
refrán, y lo nuestro no tiene ya remedio, el sábado me cuentan, que hizo curioso, que se pasó muy bien y que la ruta aunque conocida estuvo entretenida, la participación numerosa como viene siendo habitual en el grupo, veo mucho ánimo colectivo, parece que el hecho de tener un reto a la vista ha ensalzado el interés por salir,

incluso con este tiempo invernal, gélido y nada apacible.
Dejando atrás el sábado y viendo por las fotos que la cosa fue bien, llegamos al domingo.
Aquí tenemos que decir que de buen tiempo nada, la mañana nos recibió con unos sorprendentes -10 grados, que nos dejó helados a los 16 atrevidos que nos dimos cita en la salida.

"CAMINANTE NO HAY CAMINO,
SE HACE CAMINO  AL ANDAR,
AL ANDAR SE HACE EL CAMINO,
Y AL ECHAR LA VISTA ATRÁS,
SE PERDERÁN LOS CICLISTAS,
LOS QUE VENÍAN DETRÁS."

Cito al gran Antonio Machado y digo que puede ser la banda sonora de la salida de hoy domingo, la

ruta confeccionada por nuestro trainer, no defraudó y en su totalidad fue del agrado de todos, helados a primera hora comenzábamos por detrás de las mamblas camino. Paralelos a la carretera que une Villabañez con Villavaquerin, el termómetro nos indicaba los señalados -10 grados. Pasando Olivares llegábamos a tierra desconocida para nosotros, desde allí emprendíamos una subida hacia el monte, donde el mirador de Valbuena esperaba que acudiéramos todos los que íbamos. Digo esto porque una mala gestión en algún lugar del monte de los perdidos, cinco de nosotros nos vimos de repente apartados del grupo, nadie sabe como pasó, supongo que será un misterio a resolver por Iker Jimenez, el caso es que sin darnos cuenta nos vimos en una ladera oteando un camino desde lo alto y tirándonos hacia una tierra para atravesarla y alcanzar lo que supuso la tocata y fuga del lugar donde perdimos el rumbo.

Allí en las queserías como bien reconoció  Luis Angel, respiramos hondo al encontrar un cartel que indicaba el camino hacia Valbuena, después de hacer uso del gran invento del móvil, dispusimos que nuestro reencuentro con el grupo sería en Valbuena allá donde la senda del Duero hace su aparición.
Después de unos kilómetros, unos por la ruta buena y los 5 por la ruta falsa, nos encontramos e iniciamos por encima del camino morado de nuestro Garmin, el regreso a casa por esa senda de la que hablaba que tanto nos gusta.
De nuevo en tierras de Quintanilla, y de allí a Sardón y de la Maña a Tudela donde siempre nos espera un buen refrigerio.

Hoy además de la presencia de algunos miembros del club que a nosotros se unieron, nos acompañaron también: Luis Angel nuestro aliado de Quintanilla que siempre que puede acude a nuestras citas y Javi que regenta la tienda de bicis de la entrada del pueblo, experimentado en bici de carretera se está dejando llevar por los caminos y viendo que hay vida detrás de las ruedas flacas, creo que vendrá más de una vez. Haremos gestiones en el mercado de invierno para ficharlo por un módico precio, otro que está en tiempo de fichaje es Jonatan, que poco a poco se hará con una plaza en el equipo.
Esto es todo lo que  el fin de semana de nuestra quinta semana de entrenos y a 117 días del gran evento nos deparó. Para la próxima más y mejor.

Las fotos de los dos días AQUÍ