Nace el Ciclismo de Montaña "BTT" en Tudela de Duero

En 1492 el intrépido navegante Cristobal Colon descubrió América, 511 años después de la mano de Juan Carlos Del Olmo y algunos colaboradores, se descubre el ciclismo de montaña para Tudela de Duero, así nació oficialmente y quedó plasmado con la I marcha de bicicleta de montaña de este municipio.
Todo surgió a raíz del crecimiento inminente en los últimos años del uso de este tipo de modalidad de ciclismo. La idea que partió de las conversaciones mantenidas en cierta tienda de bicis, se coció desde el ayuntamiento y pretendía unir a todos aquellos aficionados que muy dispersos salían con sus bicis, fue el principio de lo que unos años después se hizo realidad y que dura hasta nuestros días.
Así el día 10 de Agosto del año 2003 se celebraba antes de las fiestas patronales, la nombrada marcha.
Para contentar  a todos los participantes la ruta se partió en dos recorridos bien diferenciados, la primera parte saliendo de la plaza de Pablo Arranz a las 9:30 de la mañana se tomo rumbo a Herrera de Duero, de recorrido fácil, llano y sin complicaciones, todos aquellos que estuvieran menos experimentados tendrían la opción de poder realizarla, la ida fue por el circuito y la vuelta por el canal. Este primer recorrido tuvo su fin de donde se partió, allí se recibió a los 30 participantes con un avituallamiento a cargo del ayuntamiento.
Los más intrépidos dispusieron de nuevo sus máquinas y esta vez la cosa prometía algo más complicada, la zona elegida fue saliendo del pueblo por el camino de carraportillo, de allí subiendo hacia la bascula por el camino del pico, nos encontramos al rato con la subida dura de la jornada, el camino que desemboca en colmenares, esta la bajamos para llegar a dar al camino de las calabazas que nos llevó directamente a La Parrilla. En un derroche de opulencia, se nos deleito con otro avituallamiento en la plaza de dicha población. después de la foto oficial nos dirigimos hacia las afueras esta vez por el camino de Santa Maria el cual tras cruzar la carretera, nos lleva directamente a la bajada de la conocida cuesta de las vacas, entrando en Tudela por el camino de Barcelona, todos los participantes encantados cruzamos el puente con la satisfacción de haber realizado una proeza.
Mucho a llovido desde entonces, y a pesar de que todo en este mundillo a cambiado bastante y tengo que decir que a mejor por suerte, aún queda esa grata sensación imborrable de aquellas primeras salidas en marchas organizadas que para nosotros era un mundo desconocido.
El tiempo a unificado a esa gran familia del mundo de la bici que con sus más y sus menos aún seguimos en esta, nuestra bendita afición por el ciclismo.

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