Seguimos en el año 2003,los años de carretera dejaron paso a la bici de montaña, lo que hoy conocemos como MTB, de pronto nos vimos sacando esos hierros con zapatas que frenaban cuando querían y empezamos a recorrer nuestros caminos y montes cercanos. Queda muy lejos cuando veníamos los domingos contando nuestras gestas,"hemos ido hasta Renedo", contábamos entusiasmados, y todo el que nos escuchaba preguntaba, "en bici?". Orgullosos de la proeza contestábamos, "si...40 km hemos hecho hoy", y todos contentos. Fuimos conociendo todo nuestro alrededor y llegó el día en que se nos ocurrió organizar una excursión fuera, Miguel "moro", Carlos Caceres, Juan Ibañez, Juan Carlos del Olmo, y un servidor, salíamos una mañana que aquí en Tudela estaba negra y amenazando lluvia a raudales, llegando al Burgo de Osma se despejó, y pasamos el mejor día de todos aquellos años, tanto es así que aún lo recordamos. El cañón del río lobos fue el lugar elegido y allí pasamos la mañana en bici para después sentarnos en un restaurante a comer una buena comida.
sábado, 2 de enero de 2016
Iniciando las excursiones... Cañon del Rio Lobos
Seguimos en el año 2003,los años de carretera dejaron paso a la bici de montaña, lo que hoy conocemos como MTB, de pronto nos vimos sacando esos hierros con zapatas que frenaban cuando querían y empezamos a recorrer nuestros caminos y montes cercanos. Queda muy lejos cuando veníamos los domingos contando nuestras gestas,"hemos ido hasta Renedo", contábamos entusiasmados, y todo el que nos escuchaba preguntaba, "en bici?". Orgullosos de la proeza contestábamos, "si...40 km hemos hecho hoy", y todos contentos. Fuimos conociendo todo nuestro alrededor y llegó el día en que se nos ocurrió organizar una excursión fuera, Miguel "moro", Carlos Caceres, Juan Ibañez, Juan Carlos del Olmo, y un servidor, salíamos una mañana que aquí en Tudela estaba negra y amenazando lluvia a raudales, llegando al Burgo de Osma se despejó, y pasamos el mejor día de todos aquellos años, tanto es así que aún lo recordamos. El cañón del río lobos fue el lugar elegido y allí pasamos la mañana en bici para después sentarnos en un restaurante a comer una buena comida.
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